jueves, 14 de abril de 2011

MI PERFIL.

Nombre: Iván Tapia Contardo.

Lugar de nacimiento: Valparaíso, Chile.

Fecha de nacimiento: 17 de julio de 1953.

Domicilio: Avenida Francia 739, Valparaíso, Chile.

Correo electrónico: tapia.contardo@gmail.com

Teléfono: 32 - 2493901

Título profesional: Especialista en Educación de Ciegos (U.Ch.)
                               Bachiller en Teología (G.M.U.)

Estudios artísticos: Pintura, en Escuela Municipal de Bellas Artes de Valparaíso.

Estudios religiosos: Fundación Comunidad Cristiana Ecuménica y Seminario Misión de la Gracia.

Actividad actual: Pastor de la Iglesia Cristiana Discípulos de Jesucristo, Valparaíso.

Estado civil: casado.

Intereses: Espiritualidad cristiana; estudio de la Biblia; Artes Plásticas; Poesía y Literatura en general; desarrollo como escritor.

EXPERIENCIA POÉTICA.

Comencé a escribir poesía a los doce años. Mis primeros poemas los hice en la caleta El Membrillo, mirando los botes, las gaviotas, redes y pescadores. Luego vinieron los poemas de amor. Cada cierto tiempo quemaba mis poemarios en un holocausto en el jardín de la casa.

En la adolescencia escribí mucho y presenté mis textos en un festival estudiantil del liceo en que estudiaba. Allí fue una revelación. El profesor de Filosofía me dijo que no podía ser que no diera conocer mis trabajos pues, dijo, “la poesía es un grito en el muro”.

Años después me recibí, contraje matrimonio y me olvidé del Arte, hasta que vinieron los conflictos matrimoniales y existenciales. Cuando estaba por nacer mi tercer hijo, retomé nuevamente la Poesía y escribí muchos versos. Vine a tomar más o menos en serio esta vocación cuando en el año 1987 aproximadamente, ingresé al Grupo Literario Sinfama. Después he formado tres grupos literarios: Poetas Ciegos de Amor, que funcionaba en el Instituto Helen Keller, el Grupo Literario La Mano y el taller literario Madero, de la I.C.D.J.

Continuo escribiendo, me agrada hacerlo, es un lenguaje propio del alma, pero no tengo afanes de publicar. No creo que sea un gran poeta, soy sólo un aficionado a las letras. Como profesor me agrada darle un tono académico a estos encuentros. Como para tantos, muchas veces la Literatura es un desahogo, cosa que abominan los verdaderos poetas. Para ellos es algo más trascendental. La poesía me ha acompañado en tiempos difíciles, en el amor, en la soledad, he expresado mediante este lenguaje mis sueños e inquietudes. Seguramente voy a morir con la Poesía.

VISIÓN CRISTIANA.

Mi conversión a Jesucristo, en el sencillo templo de la Iglesia de la Alianza Cristiana y Misionera de Santiago, fue una experiencia profunda y desde esa noche he procurado servir al Señor utilizando todos los dones y talentos que Él, en su misericordia, ha puesto en mis manos. Evidentemente Dios me ha tratado por medio de distintas circunstancias; como todos he cometido errores, he caído a veces, pero siempre me he vuelto a levantar con el impulso del Espíritu Santo.

Entiendo que Cristo desea configurarse en cada cristiano, como tan bien lo señala el apóstol en Romanos 8:28,29 "Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos".

domingo, 27 de febrero de 2011

LA VIDA COMO PINTOR.

Desde pequeño mostré dotes artísticas. A los cuatro años mi padre me regaló un cuaderno de croquis y en dos días ya lo había llenado de dibujos. Cuando ingresé a la escuela, la maestra que me enseñó a leer, la Srta. Conzuelo, era pintora. El salón de su pequeño colegio estaba adornado con hermosas pinturas. Recuerdo una copia de Romero de Torres; también un portón de campo, que colgaba en el aula de clases. Después conocí la colección del Museo Municipal de Bellas Artes de Valparaíso, en calle Condell.

Con el tiempo, la familia adquirió dos hermosas colecciones de libros: Arte-Rama y El Mundo de los Museos. Mirar sus láminas y leer acerca del desarrollo del Arte en el mundo, fue el mayor disfrute junto a mis hermanas.

En los inicios de la enseñanza media, que en esa época se nombraba como Humanidades, conocí a una de las personas más importantes de mi vida artística, la que me enseñó todos los conceptos estéticos básicos y universales de la Plástica, mi querida y recordada maestra Sra. Violeta Vidal Vidal. Tal fue su generosidad que me recibía cada sábado en su casa para corregir los dibujos y pinturas que le llevaba y para enseñarme sobre los diversos aspectos del Arte. Cursaba segundo humanidades y tenía aproximadamente trece años.

Al año siguiente, en 1966, hice mi primera exposición en el Liceo Nº2 de Hombres Alfredo Nazar Férez, la que fue titulada Exploración.

En 1972 interrumpí mis estudios universitarios, para estudiar Pintura en la Escuela Municipal de Bellas Artes de Valparaíso, con el maestro Humberto Parada. Fue un bello tiempo en que tuve diversos profesores en las diversas asignaturas que la escuela impartía y con los que perfeccioné mi técnica. Recuerdo al maestro Moreno, quien me enseñó el modelado sobre relieve en arcilla; Brusco en técnicas gráficas; Daniel Santelices en Historia del Arte. Participé en la muestra anual de los alumnos de Bellas Artes, con óleos y croquis.

Posteriormente he expuesto en numerosas muestras colectivas en Chile y el extranjero, como también con exposiciones individuales. He sido distinguido con algunos premios y comentarios críticos. Mis obras se encuentran en colecciones privadas e institucionales, nacionales y extranjeras.

Ser pintor es vivir en una permanente búsqueda. Las preocupaciones del artista plástico además de las de cualquier ser humano –el amor, la vida, la muerte, lo trascendente, lo social- son lo estético y expresivo, encontrar un lenguaje personal que sea capaz de expresar los sentimientos e ideas que alberga en su interior.

Después de un largo proceso, por fin hallé el modo pictórico que me satisface plenamente y que se retrata en la serie “Don Quijote en Valparaíso”. No ha sido fácil para mí ser artista. Quizás tenga una concepción trágica del pintor y su arte, probablemente influido por las lecturas de mi juventud sobre aquellos grandes genios incomprendidos como Gauguin, Van Gogh o Tolouse Lautrec. No he cosechado todo lo que hubiese querido en la Pintura, pero no puedo quejarme pues he disfrutado por años de esa maravillosa experiencia que es el proceso creativo en la intimidad del taller.

http://contardo-pintor.blogspot.com